Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

37,470,394

Sacrificios humanos, canibalismos y otras leyendas negras (a propósito de los actos de la invasión española)

Hits:2675

Sacrificios humanos, canibalismos y otras leyendas negras (a propósito de los actos de la invasión española)
- Miguel Ángel Adame Cerón - Sunday, 19 Dec 2021 07:52Compartir en Facebook Compartir en Twitter
Mexicas: Fray Diego Durán, 'Historia de las Indias de la Nueva España e Islas de Tierra Firme. Sacrificio en el temalácatl o piedra de los sacrificios'. Biblioteca Nacional, Madrid, España. Foto: Agustín Uzarraga/ Raíces. Cortesía: Arqueología Mexicana

La conquista y colonización de México, y de Mesoamérica en general, sin duda son acontecimientos muy complejos y trascendentes. Su historia inevitablemente revela el comportamiento de los pueblos involucrados con aspectos que pueden propiciar leyendas negras, las cuales, se afirma aquí, ?van acompañadas de justificaciones ideológicas y torcimientos históricos e historiográficos?.

Españoles y mexicas: AMLO y los perdones
Desde marzo de 2019, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de la República Mexicana, inició una cruzada a favor de pedir perdón a los pueblos originarios por los atropellos cometidos en su contra durante la invasión y conquista española hace quinientos años. Hizo peticiones a la monarquía y al gobierno español, así como al papa Francisco, para que se pronunciaran; él mismo como jefe del Estado mexicano lo hizo, todo con el objetivo de que 2021 fuera un año de ?reconciliación histórica?.

La respuesta del gobierno de España fue negativa, argumentando que: ?la llegada, hace quinientos años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria?. Por su parte, la respuesta del papa mediante una carta fue la intención de ?fortalecer una relectura del pasado teniendo en cuenta las luces como las sombras que ha forjado el país?, y añadió que ?esa mirada retrospectiva incluye necesariamente un proceso de purificación de la memoria, reconocer los errores cometidos en el pasado que han sido muy dolorosos, por eso, en diversas ocasiones, tanto mis antecesores, como yo mismo hemos pedido por los pecados personales y sociales por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización?.

El posicionamiento de AMLO respecto a los excesos ideológicos contra los pueblos indígenas prehispánicos y específicamente contra los mexicas debido a sus supuestas prácticas de sacrificios humanos y antropofagia, lo expresó en su discurso en el Zócalo capitalino del 13 de agosto. Allí dijo: ?Hay asuntos que deben aclararse en la medida de lo posible. Por ejemplo, hace unos días, un escritor promonárquico de nuestro continente afirmaba que España no conquistó América, sino que España liberó América, pues ?Hernán Cortés aglutinó a 110 naciones mexicanas que vivían oprimidas por la tiranía antropófaga de los aztecas y que lucharon con él?. Agrega que ?pedir perdón por liberar a los mexicanos de los aztecas es como pedir perdón por haber derrotado a los nazis?.?



La Madre patria vs. el ?nuevo comunismo? indigenista
Unos días después, el aludido escritor argentino ?promonárquico? Marcelo Gullo, autor del libro Madre Patria. Desmontando la leyenda negra desde Bartolomé de las Casas hasta el separatismo catalán, respondió reafirmando que Hernán Cortés fue un libertador de Mesoamérica, pues fue quien hizo posible que los pueblos sojuzgados (cholultecas, tlaxcaltecas, etcétera) por el imperialismo antropófago de los aztecas pudieran festejar y vengarse de años y años en que éstos les habían arrebatado a sus hijos, a sus hermanos, a sus padres, para llevarlos a rastras, al templo mayor y allí arrancarles, literalmente, el corazón, estando aún vivos, y luego trozar sus cuerpos en pedazos de modo que sirvieran, una vez ?faenados como cerdos o pollos?, de ?sustancioso alimento? a la nobleza y a los sacerdotes aztecas.

Resulta, pues, que a propósito de la conmemoración de los quinientos años de la caída de Tenochtitlan, reapareció en altos niveles del poder y de la intelectualidad, la batalla ideológica en torno a los comportamientos de españoles y mesoamericanos: sus respectivas ?leyendas negras?.

Por su parte, el autor de una nueva biografía de Cortés, Esteban Mira, enfatizó el papel positivo de las acciones conquistadoras y de sus resultados civilizadores, defendiendo una historia ?sin ideologías?, pero justificando las acciones atroces de Hernán Cortés diciendo que respondió a su contexto y a su papel de conquistador: de acuerdo con esto, Cortés sólo se comportó como lo hicieron todos los conquistadores.

En su turno, el expresidente español José María Aznar dijo que se sentía orgulloso de la historia española y que le parecía innecesario ofrecer perdón, pues la Corona española y sus Leyes de Indias preservaron a los pueblos indígenas, a diferencia del colonialismo inglés que, en sus territorios, destruyó a los originarios. Aznar cuestionó con ironía la petición del presidente de México, que ostenta un nombre de origen español y no indígena, además de señalar la peligrosidad del ?indigenismo? como el ?nuevo comunismo? en México.

Cabe ahora mencionar el texto ?El canibalismo imperial de los Aztecas, una verdad incómoda para los críticos de la Conquista?, escrito por la periodista argentina Claudia Peiró, en el cual señala que la otra cara de la leyenda negra sobre la colonización de América por los españoles es la idealización del mundo precolombino, pintado como:

un Edén en el que los indígenas vivían en armonía entre sí y con la naturaleza. La grandeza de la cultura azteca, plasmada en sus monumentales construcciones, o el ?socialismo? inca, eran elementos de un relato que encubría un dominio implacable de esos imperios sobre otras etnias a las que sojuzgaban, explotaban, saqueaban y, en ciertos casos, devoraban literalmente.

Peiró aquí hace referencia a que los sacrificios humanos mexicas fueron una realidad que intentó desvanecerse, pero ahora se confirma con los hallazgos desde 2015 por parte de arqueólogos mexicanos de restos del Huey Tzompantli o muro de calaveras del Templo Mayor; hace mención a que el cronista Andrés de Tapia lo describió (él menciona que contó 136 mil cráneos) y con las exploraciones recientes aparece la novedad de que se encontraron algunos cráneos de mujeres y de niños, no sólo de varones de supuestos cautivos de guerra.

Sacrificios humanos, canibalismos y otras leyendas negras (a propósito de los actos de la invasión española)



Acerca del imperialismo sanguinario y antropófago de los aztecas, tanto Marcelo Gullo como Claudia Peiró refieren fuentes antropológicas modernas, sobre todo de dos antropólogos estadunidenses: Michael Harner y Marvin Harris, quienes, a finales de la década de los años setenta, aseguraron que debido a la falta entre mesoamericanos de animales domesticados como vacas, puercos, borregos y gallinas, y debido al crecimiento poblacional y al cercamiento territorial que sufrían los grupos indígenas del altiplano central, se sufría desnutrición debido a la carencia de suficiente proteína animal, pues los pavos y los perrillos no alcanzaban a cubrir sus necesidades; sostienen que por eso se recurrió al consumo de carne humana, no sólo entre la élite de los Estados prehispánicos, sino que incluso llegaba a los estratos bajos. De acuerdo con Gullo y Peiró, los sacrificios humanos masivos y el canibalismo eran una unidad que formaba parte de todo el aparataje bélico y las guerras de expansión de los aztecas y la triple alianza.

A estas alturas de los enfrentamientos ideológicos que se han desatado entre posiciones encontradas respecto al carácter, los sucesos y los protagonistas de la invasión, conquista y colonización española en tierras de lo que actualmente es México, resulta indispensable volver aclarar puntos polémicos que vuelven a resurgir, a pesar de que existe información que modera y pondera de manera diferente los significados de las prácticas y los hechos de españoles y mexicas.



Mitos convenientes, aclaraciones históricas y antropológicas
1. Hernán Cortés y sus huestes cometieron atrocidades, asesinatos masivos y conductas aberrantes durante todo el proceso de la invasión militar, por lo que tienen responsabilidad histórica y deben ser denunciados por ello; se horrorizaban y condenaban los sacrificios de los otros, pero ellos mismos los practicaron masivamente. Además, las crónicas, relatos, descripciones de Cortés y demás autores como Bernal Díaz del Castillo, López de Gómara, e incluso de los evangelizadores Fray Bernardino de Sahagún, Fray Diego Durán, Motolinía, etcétera, están plagados de tergiversaciones, exageraciones e inexactitudes que es necesario señalar y rectificar; asimismo, es preciso recordar sus intereses y motivaciones, así como su perspectiva de dominadores.

2. Respecto los sacrificios humanos en todas sus modalidades se han planteado, por ejemplo por Horst Kurnitzky, como constitutivos de las sociedades humanas para apaciguar a la naturaleza y para domesticar la socialidad humana; sin embargo, las sociedades sacrificiales (incluidas las capitalistas, que a diario lo ejercen) no son un destino y se posibilita su superación, puesto que dichos sacrificios responden a lo que Engels llamó esclavitudes debido al predominio de la escasez.

3. Se tiene la corroboración de la existencia prehispánica de los sacrificios humanos, tanto en Mesoamérica (Olivier y López Luján) como en Sudamérica, concretamente entre los mexicas. Por ejemplo, está la mención de Fray Diego Durán en la consagración del templo de Huitzilopochtli bajo el gobierno de Ahuizotl (1487), de que los cautivos por sacrificar formaron cuatro hileras sobre las calzadas de la ciudad: si el cálculo de Durán es correcto, nos dice el antropólogo Jesús Ruvalcaba, cada una estaba formada por unos 8 mil 500 hombres, o alrededor de 32 mil 400 en total. Sin embargo, se menciona que duró cuatro días (ocho horas diarias), y si se considera el tiempo que se necesita para llevar a cabo la operación ritualística de extracción del corazón y demás parafernalia, la cifra ?en caso de ser cierta? se reduciría a una cuarta o quinta parte. En fin, existe una hiperinflación de las estimaciones; lo mismo sucede con el huey tzompantli, que a decir de los encargados de la excavación en la calle de Guatemala, Raúl Barrera y Lorena Vázquez, el cálculo de los cráneos es muchísimo menor a la cifra dada por De Tapia. Por su parte, Christian Duverger ha planteado que la existencia de los sacrificios humanos entre los mexicas obedece a una concepción entrópica del cosmos: hay que alimentarlo con sustancia vital para que no se desgaste y mantenga su orden.

4. En torno al canibalismo, también se ha debatido su universalidad histórica, si bien se han tenido noticias antiguas y modernas de sus prácticas (sobre todo por razones de sobrevivencia y de caníbales modernos psicoenfermos). Los datos para sociedades precolombinas (inclusive para caribes, de donde surge el término caníbales) han sido puestos en duda, sobre todo por Julio César Salas, en 1921, y Wiliam Arens, en 1978. Ambos se refieren al canibalismo como un mito, pues en realidad los que aseguran su existencia nunca fueron testigos directos de su práctica. De hecho, la universalidad del canibalismo consiste en que todas las sociedades o sus miembros aseguran que son los otros quienes lo practican. Ni Gullo ni Peiró se tomaron la delicadeza de consultar a los refutadores de Harner y Harris, concretamente Bernardo Ortiz de Montellano y Barbara Price, quienes demuestran que la dieta de los mexicas en vísperas de la llegada de los invasores era rica en nutrientes y que no carecían de proteínas, pues las obtenían tanto de origen vegetal (maíz, frijoles, amaranto, chía, espirulina, etcétera) como de origen animal (guajolotes, perrillos, aves, culebras, venados, etcétera), especialmente de los insectos, sabandijas, pupas, gusanos...

El mito del canibalismo mexica por deficiencias nutricionales va acompañado desde sus orígenes en el siglo XVI por consideraciones totalmente prejuiciosas de la carencia de animales domésticos, de gusto por el sabor de la carne humana y por la perversidad diabólica de los mexicas, especialmente del sacerdocio y la nobleza. Fue justamente Rodrigo de Albornoz, en 1525, quien difundió el mito, al mencionarlo en una carta al emperador Carlos V.



La liberación por venir
Las leyendas negras van acompañadas de justificaciones ideológicas y torcimientos históricos e historiográficos. Los perdones tal vez son necesarios en tanto en dichos procesos, como dijo amlo, hubo actos ?desalmados?, pero dichos perdones no son suficientes puesto que sigue habiendo colonialismo, capitalismo y explotación de seres humanos por otros seres humanos. La verdadera liberación de esas esclavitudes está por realizarse.

Buscar