Las llamadas zonas arqueológicas, Tollán para la civilización del Anáhuac, no deben ser usadas como ?atractivo turístico?. Deben convertirse en centros de estudio y fortalecimiento de la memoria histórica y la identidad cultural del pueblo, especialmente con estudiantes.
Se debe cambiar la política cultural en el uso del patrimonio cultural ancestral, de no hacerlo, su tiempo de vida está contado.